Rojo, azul, blanco, rojo, azúl... 

Luces girando, aturdiéndome. Je, todo parece un juego y el barrio es como el patio de la escuela, la ciudad es el pleno recreo. El metal, el fierro, el vodka, los cristales, los gritos, el rechinido de los neumáticos, mi risa estúpida, mis piernas insensibles. Tú, tu cara estrellada, tus vasos sanguíneos colisionados. Sangre en el asfalto. Mi teléfono, mi teléfono.

Rojo, azul, rojo, azul, blanco rojo azul.

Alguien derriba la puerta, no quier entrar sino hacernos salir.

Llanto, destrozos, palabras, deudas, cojeo. Los cigarros y el oso bear están ilesos. La naríz del copiloto. el llanto de tu madre. Mi padre, mis hermanas. La patrulla, la ambulancia. La grua, los destrozos, los contrarios, el motor suspirando... la llovizna evaporándose. Mis pies, mis promesas, las tuyas, las que romperemos. La insatisfacción de no haber muerto.  

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