Memoria sobre correr y relaciones fallidas (Viene de Borradores)

- Sábado 10 de Avril [Lavigne] 2021

Jajaja. Qué entrada. 

Fue un día de esos largos, iguales a otros tantos sábados. Sólo sumé a mi rutina de larga carrera, unas llamadas de trabajo, inusuales en fin de semana, y la revisión extraordinaria de un escrito que vencerá el lunes, de K.

Corrí cerca de 15 km por la mañana, de 9 a 11 a.m., en los primeros 2 kilómetros ya me quería dar por vencido. Pensaba que todo ése entrenamiento carecía de sentido.

Correr es difícil, tienes que hacerlo rutinario o pierdes fuerza, aguante, condición, o todos los anteriores, no se. En la subida al Parque Nacional El Tepeyac, me sentí cansado, pensé en cuanto le costaría subir a la Maestra P., hasta allá arriba entre semana; hoy la vi, es una señora risueña y amable, me hizo ver cuánto han pasado los años sobre todos nosotros. Hace unos 10 años o más, que su hija quiso relacionarse conmigo. ¡Increíble!, era una mujer atractiva, con un cuerpo muy lindo, risueña, lectora ávida, desmadrosa, pero yo ni me enteraba. Me pasó algunas veces a lo largo de esta vida que he transitado: había algunas mujeres a las que por alguna extraña razón les resultaba atractivo, me buscaban, me hablaban, seguro hacían alguna insinuación o coqueteo, pero yo no lo entendía y seguía con mi anodina vida.

Pasaba que yo les gustaba a ellas, y aunque me parecían guapas, atractivas o de buen cuerpo, no podía advertir esa atracción de su parte. Pocas veces me consideré guapo o interesante. Siempre he visto mis defectos por encima de mis virtudes o a atributos, y me juzgo muy fuerte, yo mismo suelo anularme y darme por vencido. Seguro no le gusto a nadie, me decía a mi mismo, entonces, y lo sigo haciendo ahora.

Siempre me enteraba tarde, que yo le gustaba a aquella chica, y me arrepentía de no haber hecho nada. Entonces quería retomar ese romance que me habían ofrecido, pero siempre era tarde. Años después pienso en lo que pude haber hecho. La maestra pudo ser mi suegra, pero tuve miedo de que su hija me pusiera el cuerno, por eso nunca intenté nada serio con ella. Recuerdo que algunas veces me quedé a dormir en su casa, que otra, borracho perdido, me oriné el sofá de su sala. Mucho tiempo me sentí culpable. Pero más me arrepiento de no haber sido libre de mis ideas y querer a E., amarla al menos aquella tarde que nos encerramos en su cuarto a bailar reggaeton francés. Pienso en que pude haberle pedido que me hiciera una felación y se pusiera un vestido corto; si hubiera sido mi yo actual, no lo habría pensado 2 veces.

Luego creo que lo que único que necesito es aprobación, antes de poder creérmela primero. Que las chicas digan que ven algo en mí. No soy guapo, no soy alto, tampoco atlético, tengo poco dinero, pero ya menos vicios. Creo sinceramente que me juzgo muy duro y no veo lo positivo que hay en mí, sino aquello que me nulifica, y ¡oh, sorpresa! Mayormente son cosas que no puedo cambiar porque ya están predeterminadas, cosas como son la altura y el rostro.

Siempre me juzgo primero a través del prejuicio y me saboteo. Hace falta vivir más y pensar menos. Tal vez.

P. D. Está disertación sería sobre correr y mi entrenamiento de la mañana pero se volvió otra cosa. Jajaja. Baste concluir que subí al Cerro El Guerrero, luego a Gachupines, y después, hasta la entrada del de Zacatenco, regresé, subí por avenida Las Torres que viene desde Indios Verdes, y en la entrada al Parque Nacional tomé un jugo verde y comí una galleta. Continué mi carrera hacia el valle de Atzacoalco, ja, corrí por las CTMes, después por la Villa Hermosa y terminé en Eduardo Molina, del lado de la Nueva Atzacoalco. Fue un lindo entrenamiento, después de todo. Fue un lindo día, también, comí con la familia, vieron algunas películas olvidables, comimos pastel y se marcharon, mamá estuvo contenta y se fue a dormir temprano para acudir mañana a vender.

¿Qué vendrá para mí después?

------------------------------------------------------------------------------------

Esta foto la tomé el 3 de abril de 2021 en el Cerro El Guerrero, con la intención de recordar la pintura de José María Velasco, titulada Peñascos del Cerro de Atzacoalco. 


 

 

Comentarios