Memoria [me moría] 23 noviembre 2020

 No tengo sueño...

-No tengo sueños-

No puedo dormir esta noche, tal vez el café estuvo muy fuerte o lo tomé muy tarde. Tengo agruras, mi estómago está irritado y mi cabeza demasiado despierta. Ya no debería comer tanto picante ni tomar tanto café. Tal vez esté pasando la edad en que podía salir impune de lo que le hacía a mi cuerpo.

Es curioso que ahora me duela, y que cuando me alcoholizaba como pirata casi nunca tuviera molestias. ¿O serán estas las consecuencias de 16 años de excesos?

Hoy, como todos los domingos pensé mucho en ella, esperaba su mensaje. Esperaba su regreso. Antes de dormir recordé aquella última vez que nos despedimos al tomar yo el camión que va al Poli, tal vez fue en agosto del 19, el día en que me avisaron que habían encontrado a mi perro Coco y me dirigí a casa por respuestas.

M., se quedó en aquella esquina donde vendían quesadillas y micheladas, pan de nata y cocoles, despidiéndome con la mano, yo le daba la espalda mientras pagaba los 20 o 25 pesos del pasaje, ya olvidé cuánto costaba. Volteé a verla por última vez, al menos en esas condiciones. Si hubiera sabido que era la última, no me habría ido nunca. Pero entonces no habría sido la última vez.

Vaya incoherencia, pero sí, esas son las paradojas del viaje en el tiempo.

Basta.

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Epílogo, 16/ago/21, me gustaría pensar que ella aún me espera en esa esquina, despidiéndome con la mano, o que esos días felices, pero con tribulaciones, volverán, cuando todo esto pase, cuando todo esto acabe...

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Este video lo grabé el 3 de octubre de 2020, en la carretera que va a Mahahual, Quintana, Roo, México. En aquel viaje que hice con el Club de los Corazones Rotos. Curiosa la canción que iba escuchando el conductor aquella vez.