Ejercicio de reggae

Dime, Gondwana

Esta entrada de este Blog es para que pongas esa canción y te cuente lo que sentí hoy martes veintiocho de marzo de dos mil veintitrés a las 7:50 de la noche, cuando la escuchaba. 

Lo primero fue recordar aquella mañana que sólo empecé a correr y corriendo llegué hasta el cerro de Zacatenco, me animé a subirlo poco a poco y en uno de sus lados me sentí en el borde del mundo, a la izquierda ya no había más cerro, sólo caída libre de unos 50 metros, tal vez amortiguada con algo de tierra, pero, sin duda, una caída aparatosa, tal vez no fuera mortal, pero si podía romperme algo. Más no sentí miedo, sentí soledad y paz, como si estuviera en otro mundo. 

Del lado derecho había cerro, varias piedras y plantas con espinas, tal vez cardos o parecidas, no se sus nombres. Hacia arriba ya no se veía más camino, sólo podías seguir subiendo hasta que todo terminara. Para abajo estaba el pasado, y yo ya no era el mismo, no iba darme por vencido y regresar.

No es el cerro más alto de la Sierra de Guadalupe, pero es uno de los más vistosos, en la punta tiene una antena de televisión rodeada de una cerca de alambre y, al lado, hay un predio bardeado. Si sigues rumbo a la antena verás un árbol solitario y unas piedras en círculo donde puedes sentarte a descansar, mientras miras hacia el Norte, abajo está San Juan Ixhautepec, y otras colonia de Tlalnepantla, después esta Ecatepec y el Cerro Gordo, la autopista a Pachuca y todo eso. No es un paisaje amable a la vista, es la eterna pelea del hombre contra la naturaleza, verás contaminación y pobreza, pero también lucha.

En mis audífonos sonaba Dime de Gondwana, mientras avanzaba por aquel borde del mundo y pensaba "qué buena canción, me gustaría dedicársela a alguien", seguro la tenía a ella en la mente y me vi tentado a enviársela en un mensaje por cualquier red social, pero no lo hice ¿para qué?

Ése momento era mío; año 2021, el mundo estaba en pausa a causa de la Pandemia por Covid-19, yo no tenía que ir a trabajar y sólo me reportaba cuando hacía falta, era la época del "Home Office"... corrí mucho, me divertí, volví a soñar, y por un tiempo me sentí, otra vez, dueño de mi vida...

Qué lejos suena todo eso ahora...

--------------------------------En la foto, la vista desde el cerro de Zacatenco, créditos para el que suscribe:


 

 


Comentarios