Out Of Time Man

Domingo, 5 Diciembre 2021

[Previo a leer esto pongan la canción Out Of Time Man que coverea Mano Negra, plox.]

Hombre Fuera De Tiempo ¿cuántas veces en esta vida me he sentido fuera de tiempo? A veces demasiado rápido, otras bastante lento.

Seré sincero con ustedes, no tenía muchas ganas de escribir; era más fácil quedarse viendo Facebook, Insta o Youtube hasta que me llegara el sueño, o acortar ése trámite haciéndome una paja para intentar dormir. Recuerdo que cuando compartía mi vida con M. la mayoría del tiempo estaba caliente y tenso, tenía que hacerme al menos una paja al día, incluso aunque acabaramos de coger hacía no menos de una hora. No se por qué, pero no podía dormir. Afortunadamente ella lo entendía, lo aceptaba, o se aguantaba. Tal vez en algún momento lo pudo ver como una afrenta o un insulto, pero yo era así, demasiado intenso, como una olla hirviendo que bota la tapa.

De niño oí al actor porno Nacho Vidal decir en una entrevista con Adal Ramones que él solía hacer eso mismo para poder dormir, tal vez de ahí me viene la costumbre, podría ser algo que inició por imitación y que se me quedó grabado en el subconsciente, es eso o sólo trato de justificarme.

¿En verdad era yo adicto al sexo? o ¿Es que ahora soy menos adicto al sexo? No lo creo, después de que ella y yo nos perdimos, mi relación con el sexo cambió; sí, tengo ganas de hacerlo varias veces al día como todos los hombres, pero me controlo, me ocupo y pienso en otras cosas. Tal vez eso también sea parte de madurar, o sólo trato de justificarme. 

Sea lo que sea que signifique madurar. 

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El sábado pasado me reencontré con Gaby, alias Fury (no confundir con la otra Gaby que fue el segundo amor no correspondido de mi temprana juventud) una antigua compañera de escuela, en especifico del CCH Azcapotzalco, donde cursé estudios de 2002 a 2005 ¡vaya, hace más de 16 años!

Fue una sorpresa total. Claro que la recordaba, pasamos casi 2 años compartiendo música, vida, proyectos y soñando despiertos con el resto de nuestro crew sin nombre. Éramos la banca Ska del turno matutino, la que quise reunir después de conocer a Moisés/El Moy/El Mollejas en un concierto a los que llamábamos "tokin" frente a la Embajada de Estados Unidos, él iba en el turno de la tarde del mismo CCH y me invitó a quedarme alguna vez después de las 3 para conocer a su pandilla. Ellos sumaban de 20 a 30 chicos y chicas que identificarías como skatos, aunque casi nadie aceptaba ése término.

Quedé impresionado por el número de gente que se reunía en las tardes detrás del edificio de computación y el baño apestoso a escuchar música, intercambiar discos, andar en patineta, grafitear y soñar con cambiar el mundo; sólo puedo decir que aquel día en verdad me sentí parte de algo más grande.

Me identificaba más con ellos que con mis compañeros de curso en el turno matutino, creo que era porque en la tarde estaban más maleados, claramente venían de barrio, como yo, y habían tenido experiencias comunes a las mías, ya sabes, vivir cerca del alcohol, de las drogas, de la fiesta y la violencia. La segunda secundaria a la que fui me preparó y formó para todo eso, además, mis amigos de la cuadra eran mayores. Recuerdo que a los 15 me llevaron a un Table Dance a ver señoras bailar, a los 16 tomé mi primera cerveza y que me iba de pinta a conciertos masivos al otro lado de la Ciudad desde los 14.

En cambio, los chicos de la mañana eran más pacíficos, relajados, estaban descubriendo el mundo. Nuevamente en la vida yo era un tren que quería ir más rápido. Cuando iba en 1ro. comencé a juntarme con unas chicas de 5o. semestre, 2 años mayores, nos saltábamos clases, bebíamos de forma clandestina en los billares cerca de la escuela, y alguna vez nos besamos; fueron las primeras experiencias de lo que dicen significa ser adulto, con ello dejaba atrás la niñez para buscar mi destino. Siempre quise ir a contracorriente.

Por suerte encontré algunos chicos en la mañana que pensaban como yo, seguro había más, pero con esos que reunimos pudimos hacer algo bueno; eramos Vaca (los siento, olvidé su nombre) una chica 1 año mayor, de 5o. semestre, 2 metaleros flaquitos que ella integró, Junior cuyo nombre era Amaury, mi mejor amigo por algo de tiempo, Jesús el Santos, y yo, después se unió Gaby Fury que originalmente venía de otra banca o grupo con chicos fresas que oían psycho trance; y algunos que eran menos frecuentes como el Rockero, amigo del Junior; skin que no andaba rapado, la Damaris, el Dois, y algunos chicos de la tarde que a veces llegaban temprano para unírsenos. Nos juntábamos cerca de la salida del CCH, por la parte donde estaban los auditorios, para hacer lo mismo que los chicos de la tarde, vivir nuestra juventud a tope.

Llegaron las drogas, pasó el tiempo, comenzaron y terminaron algunas relaciones amorosas fallidas, lo que fue concluyendo nuestra alianza, cada vez fuimos menos, pero solíamos reunirnos, para planear alguna fiesta o acudir a algún concierto. Del ska latino pasamos al ska tradicional, luego al happy punk, después al punk; del alcohol y la mariguana a los rivotriles y el ácido... por ahí fue cuando terminaron mis 3 años de preparatoria, entonces tuve que elegir un destino y me tocó ser abogado ¡increíble!

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Me dio gusto ver a mis chicos vivos, sanos, dedicados al arte, haciendo lo que más les gusta. Largo tiempo pensé que jamás volvería a verlos, peor aún, porque son muy malo para recordar rostros; por fortuna Fury me reconoció y me indicó que Jesús también estaba ahí, ayer sábado en el Hilvana. Acudimos a escuchar a Travellers All Stars, y de nuevo el ska nos unió.

Hoy vivo a mi ritmo, creo que un poco lento para la vida tal y como se me presenta, quiero hacer las pases conmigo mismo y con la persona que fui en el pasado, recoger lo que me ayude a seguir adelante y ser feliz. 

Reflexiono que 20 años pasaron como un sueño.

... 20 años no es nada, dice el tango.